Desde hace mucho tiempo vengo pensando, como bien dice la frase que titula este blog, que un apóstata del libre albedrío, por razones de índole político o religioso, se niega a si mismo, ya que reniega de lo único que nos diferencia de las bestias, es decir, el raciocinio. La actitud de los chavistas, y de quienes en apoyo se dicen versados sobre nuestras realidades en países desarrollados, me llevaron a esta convicción.
Para mi sorpresa, una de las figuras mas veneradas por individuos que han adoptado la actitud descrita, Fidel Castro, dijo en una oportunidad:
"Creo que cuando al hombre se le pretende truncar la capacidad de pensar y razonar se le convierte de un ser humano en un animal domesticado".
En esa misma ocasión, Castro también dijo:
"Creo que esto es bien claro. ¿Cuáles son los derechos de los escritores y de los artistas revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la Revolución: todo; contra la Revolución ningún derecho".
Mismo día, misma perorata...
Para mi sorpresa, una de las figuras mas veneradas por individuos que han adoptado la actitud descrita, Fidel Castro, dijo en una oportunidad:
"Creo que cuando al hombre se le pretende truncar la capacidad de pensar y razonar se le convierte de un ser humano en un animal domesticado".
En esa misma ocasión, Castro también dijo:
"Creo que esto es bien claro. ¿Cuáles son los derechos de los escritores y de los artistas revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la Revolución: todo; contra la Revolución ningún derecho".
Mismo día, misma perorata...